Regresamos de un nuevo viaje, desde el avión y en las esperas en los aeropuertos vamos dando
forma a este escrito. Ahora viene lo peor, el camino de vuelta, cuatro vuelos y
más de veinte horas de viaje que se hacen interminables, pero todo merece la
pena si al final conseguimos nuevas imágenes que añadir a mis trabajos
fotográficos, este viaje ha sido más corto, prácticamente siete días de trabajo
y he capturado unas 3500 imágenes, después de hacer la primera gran criba, ya
tengo las 50 con las que seguramente comenzaré a dar forma al trabajo.
Esta vez ha sido diferente, he combinado paisaje (templos de Angkor) con reportaje documental (la vida de la gente en este país), que es lo que suelo hacer en estos últimos dieciséis años en mis trabajos. Después de un día en Bangkok de tránsito para Siem Reap (Camboya), visitamos por la mañana un mercado flotante a unos 80 kms., de la ciudad, que después de ver los de Camboya, no mereció la pena en absoluto.
A la llegada a Camboya fuimos a visitar el famoso poblado
flotante del Lago Tonle Sap, donde luego pude comprobar que es mucho mejor otro
que descubrí al final y después
mencionaré, Tonle Sap está hecho para el turismo, te cobran 20 dolares por el
paseo en barca durante algo más de una hora y te llevan a un pequeño poblado
donde visitas una escuela, antes te dicen que los niños son huérfanos y no
tienen para comer, que si quieres le compras en una tienda un saco de arroz de
25 Kg., para que coman diez días. Cuando llegas a la tienda y ves a un tipo
vestido en plan “chuleta” con gafas de sol, cadenas de oro y un taco de
billetes en el bolsillo, de todo lo que los turistas le compramos (a 25 euros
el saco), te das cuenta del negocio. Pero al final lo compras y se lo das a los
niños, aunque te quedas sabiendo que te
han tomado el pelo una vez más. Luego visitas un criadero de cocodrilos donde
hay una tienda de souvenir para que compres y de vuelta a casita. NO RECOMIENDO
ESTE RECORRIDO EN ABSOLUTO.
El camino hasta el lago si me resultó interesante, hasta tal
punto que volvimos otro día para fotografiar a la gente que vive al lado del
lago. Todos los recorridos los hicimos en tuc-tuc, una especie de motocarro,
que va abierto, no como en la India y te da una mejor visión de lo que sucede a
tu alrededor, el conductor iba despacio, con gran cuidado, así que lo contraté
para todos los días y por unos 100 euros estuvo con nosotros los siete días. Al
final quedó encantadísimo con nosotros y nos dijo que nunca en su vida nadie lo
contrató tanto tiempo, lo máximo fueron dos o tres días.
El calor era sofocante y la luz muy mala, a veces después de
alguna tormenta salían algunas nubes, pero en general la luz ha estado fatal, a
pesar de que madrugábamos todos los días
a las seis de la mañana, para estar ya en ruta a las siete. También los
templos estaban repletos de turistas, era imposible a veces conseguir lugares
vacios para fotografiar, es lo que tiene sitios tan turísticos… Por lo
demás, podías comer por apenas 10 euros los dos y las comidas estaban muy bien.
El hotel extraordinario, habitación amplia, caja de seguridad, albornoz,
zapatillas, agua mineral, todo incluido, más un desayuno con buffet bastante amplio y piscina por si
quieres relajarte cuando llegas de un duro día de trabajo, todo por 36 euros.
Hotel Angkor Riviera.
Si sacas un bono de 40 dolares por persona (aquí en este
país se funciona con dólares), puedes visitar los templos durante tres días
todo el tiempo que desees. Realmente es lo ideal, pues en un día es difícil ver
varios, ya que algunos son bastantes grandes y merece la pena, realmente con
una buena luz y poca gente se puede hacer un buen trabajo, claro que siempre
esta Photoshop para hacer luego unos “arreglillos”. Para mi son imprescindibles los de Angkor
Wat, Bayon y Ta Prhom, el templo de las raices.
Por el camino a algunos templos hay algunos poblados
interesantes para fotografiar la forma de vida de esta gente, con casas en
alto, para salvaguardarlas de los animales y el agua. Al final casi sin
quererlo descubrí el gran poblado flotante, menos turístico que el anterior
mencionado, es un bosque sumergido, pero
a mi lo que realmente me gustó fue la vida de estos personajes con sus casa
flotantes sobre el agua, se llama Komplong Phluk y está mucho más lejos de Siem
Reap que el anterior, por un camino más malo, pero merece la pena incluso el
reportaje de este camino, que ya no me dio tiempo a realizar, pues lo descubrí
el ultimo día, lo visité a la caída de la tarde, por lo que volvimos al dia
siguiente por la mañana temprano, pues el recorrido son mas de tres horas,
llegas a un punto que desembarcan y allí
coges una pequeña canoa que por tres dólares te llevan por el poblado y el
bosque sumergido, el viaje en barco te cuesta quince dólares, menos que el de
Tonle Sap, más tiempo y más interesante, la verdad es que el primero me
defraudó. Realmente mi viaje a Camboya se suscitó por un reportaje que vi de
este poblado en un programa de TV.
Vuelvo con casi 50 GB de archivos, bastante menos que en
otros viajes, realmente este fue mas corto, algunos rollos de película con mi cámara panorámica (cada vez menos), pero muy satisfecho por los
momentos y la experiencia vivida, es lo
esencial y ahota toca "revelar" las imágenes conseguidas, estas que
ilustran el reportaje no son de las que
pasaron la criba final, pero servirán como pequeña muestra para este reportaje. Cuando esté terminado lo colgaré en mi web, dentro de la
sección “Portfolos”, donde figuran los trabajos realizados hasta el momento
durante mis más de treinta años como fotógrafo recorriendo parte de este
planeta (España, Francia, Portugal, Suiza, Marruecos, Venezuela, Cuba, Perú, República Dominicana, Haití, India, Viet-Nam y ahora Camboya). Espero que lo disfrutéis tanto como yo.
www.juanmiguelalba.es
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