lunes, 18 de mayo de 2015

con Cristina García Rodero

El pasado sábado, gracias a la gran labor de Pepe Gálvez por la Fotografía andaluza, a quien nunca le estaremos lo suficientemente agradecido se cumplió otro de mis sueños, estar una jornada completa con Cristina García Rodero, indudablemente la fotógrafa más importante en la historia de este país y una de mis grandes referentes en la fotografía documental en la que incluyo parte de mi obra.




Fue una jornada memorable como cierre de los actos de la XIV Bienal Internacional de Fotografía de Córdoba organizada por el Area de Cultura del Ayuntamiento de la ciudad con la colaboración de AFOCO en una actividad creada por Pepe denominada "Un fotógrafo en tu mesa". Por la que han desfilado Gervasio Sánchez, Pablo Juliá, Rafael Roa y Castro Prieto. Maravillosa propuesta en la que diez fotógrafos se sientan a comer en esta ocasión con Cristina y posteriormente cada uno le muestra una serie de uno de sus trabajos que ella enjuicia foto a foto con una exquisita maestría, desmenuzando pacientemente cualquier concepto de la imagen sin menospreciar en absoluto al autor y sabiendo tocar las teclas adecuadas para su mejoría fotográfica.


Tengo que decir en su favor, aunque ya la conocí hace más de  seis años en Málaga, que en toda mi carrera fotográfica ( más de 35 años) he conocido a multitud de fotógrafos nacionales e internacionales en muchos tipos de eventos (exposiciones, charlas, talleres, certámenes...) y nadie como ella con el gran palmarés que tiene  a sus espaldas transmite de esa manera su pasión por la fotografía con una enorme sencillez que la hace muy cercana y nos dejó a todos perplejos hasta  las nueve y media de la noche. La taberna cerró y nos desplazamos a la sede de Afoco donde continuamos con su extensa clase de fotografía como pocos maestros saben impartir. Cuantos tendrían que aprender de esa sencillez y humanidad...

Ha sido para mi una de las jornadas que marcarán mi existencia, haber compartido con ella todo este día en Córdoba, lo de menos fue el juicio sobre mi obra a la que le echó "demasiadas flores", claro que viniendo de ella me ha hecho engordar algunos kilos más y lo mejor la dedicatoria que me hizo en su libro "España oculta".
 
 
 
 



Gracias de nuevo a Pepe Gálvez y a todo el equipo de Afoco que una vez más hacen posible pasar estos momentos entrañables con una magnífica labor por la Fotografía andaluza, siempre cuidada con  el máximo esmero, producto de una gran experiencia de más de 35 años y sobre todo, Humanidad... Es lo más importante.